Palabras exiguas
cuando mis dedos hablan
enmudecen tu sed.
Palabras exiguas
cuando mis manos
desdibujan tus límites
se desploman las fronteras.
Palabras exiguas
cuando llueven caricias
en tus subidas y declives.
Cuando las palabras son insuficientes
abunda el diálogo de nuestras sombras.