ÐEÐØS QUIETØS

martes, 1 de diciembre de 2009

Nos roba la noche

Llegó el momento en que no pudimos robarle más a la noche,
ni con una conspiración previa.
Sin embargo ella nos robó el juicio,
nos despojó de las prendas,
arrancó el pudor que restaba,
desenmascaró nuestros tabúes,
hurto la pasividad de las zonas erógenas.
La noche nos roba el sol y nos lo devuelve en el alba.